miércoles, 23 de julio de 2014

{ fanfic. } HyoSeo [Girls' Generation] - Angel's Place: Capítulo 1.

Annyeong haseyo <3

Hoy vuelvo con los fics, ¡al fin!
En verdad tan solo comenzaré a dejar capítulos ya escritos de algunos fics, empezando por el capítulo uno de mi fantástico HyoSeo. Ya dejé los episodios en mi anterior blog pero aquí vienen de nuevo, conmemorando la próxima salida de capítulo cinco ♥


Angel's Place
Hyoyeon + Seohyun
Yuri
Comedia romántica
Narrador: Seohyun

Capítulo 1


Era por la mañana y acababa de salir de casa para así dirigirme al trabajo donde seguro que ya llevaban un buen rato esperándome. Era la quinta vez que iba a llegar tarde aquella semana y no me lo podía permitir, Seguro que esta vez si que me despedirán, no podía evitar pensarlo, el nuevo jefe no era como ninguno de los anteriores, este era frío y estricto, la verdad es que me extrañó bastante que no me hubiese despedido hacía tiempo. 

Por aquel entonces trabajaba de fotógrafa en una compañía bastante famosa que trabajaba con todo tipo de famosos, desde modelos de renombre hasta actores conocidos en todo el mundo.
El ser fotógrafa siempre había sido mi sueño, aunque siempre había preferido sacar fotos a paisajes y animales variados, la naturaleza era mi modelo preferida.

Me había vestido corriendo por lo que estaba despeinada y con toda la ropa descolocada, aunque lo que más me preocupaba no era mi imagen en aquel momento...Corría como una loca, casi como si hubiese alguien persiguiéndome. Mi coche se había estropeado y al parecer los autobuses se habían puesto de acuerdo en no pasar nunca cuando los necesitaba así que tenía que aguantarme e ir andando hasta el estudio a pesar de que estaba bastante alejado de mi piso.

Tras una larga caminata por había llegado a mi destino, lo que agradecí enormemente pues por poco acababa desplomándome en mitad de la acera. Entré en el estudio despacio, intentado hacer el menor ruido posible, a ver si tenía suerte y el jefe se había retrasado...

Parecía que no había moros en la costa por lo que me relajé y solté un suspiro de alivio. Todo iba sobre ruedas hasta que me giré después de haber cerrado la puerta. Me encontré con Mr. Choi, que me miraba fijamente, y no es que se tratase de una mirada amigable que sigamos...Puse una sonrisita nerviosa mientras que le miraba a la cara.

-Bu-buenos días señor...Hace una mañana espléndida, ¿no le parece?- aquel hombre me intimidaba, para que negarlo, siempre tan serio y controlado...¿Cómo lo hacía para estar siempre así de tranquilo? Ojalá me lo llegue a contar algún día...

-Vuelve a llegar tarde señorita Seo, ¿qué no la dije que si volvía a llegar tarde tomaría medidas al respecto?

-Lo sé señor pero no era mi intención...Le juro que salí con tiempo de sobra de casa pero no había ni un solo autobús ni tampoco taxis así que tuve que venir corriendo.

-Siempre usa la misma excusa...- al escucharle supe que me había pillado, estaba segura de que en cuanto me vio entrar por la puerta sabía que me había quedado dormida. Me puse mucho más nerviosa cuando se quedó en silencio unos segundos, que a mi me llegaron a parecer incluso días enteros. -Pero como es usted una de mis mejores empleadas no la despediré- estaba salvada, menos mal...No tenía ni idea de como tenía tanta suerte pero lo agradecía mucho, muchísimo. -Claro que tendrá que hacer turnos dobles en compensación a todos sus retrasos hasta la fecha.

-Por supuesto señor, no se preocupe- mostré una sonrisa ya mucho más tranquila, en realidad agradecía que me dise más turnos pues necesitaba el dinero para ayudar a mi hermano con una deuda que tenía gracias al juego excesivo. -Ahora, si me disculpa, voy a ponerme a trabajar duro para redimirme.

Al parecer le gustó mi entusiasmo, al menos eso es lo que me pareció percibir al ver como una sonrisa se dibujaba en su rostro, un suceso muy poco común en referencia a él. Me despedí con una leve reverencia y me dirigí hasta mi despacho, el cual compartía con Im Yoon Ah, una de mis mejores amigas hasta la fecha. Ella ya estaba allí, sentada en su mesa en mitad de la elaboración de un nuevo catálogo de moda. Me gustaba ver como trabajaba, siempre con una sonrisa y sin perder la concentración en ningún momento.

En cuanto escuchó mis pasos levantó la cabeza, que hace un momento estaba semi-escondida tras la pantalla del ordenador de su mesa, y me sonrió amablemente, como hacía siempre. Le devolví la sonrisa y enseguida me coloqué en mi lugar de trabajo, el cual estaba lleno de papeles que debía organizar antes de nada. A pesar de las montañas de papeles, no pude evitar fijarme en la taza humeante de café que se encontraba justo en el centro de mi mesa, seguro que había sido Yoona la que lo había dejado allí para mí.

-Muchas gracias por el café Yoonie, en verdad que lo necesitaba- sin poder esperar a que me respondiese cogí la taza y empecé a beber, siempre con cuidado de no quemarme. -Esto está delicioso, ¿cuál es tu secreto? ¿Acaso eres un hada hacedora de café?- ella se rió ante mi comentario, aunque en verdad la veía como un hada, alegre y gentil.

-Ya sabes que no es molestia, te lo hago siempre encantada- cada vez que sonreía me lo contiagiaba, en serio ¿cómo lo hacía? -Siempre le pongo un poco de canela y miel, ¿a que suena rico?- asentí tan rápido y tantas veces seguidas que volvió a reírse.

Dejamos la conversación para la hora de la comida, que ya era el momento de seguir con lo que me había quedado el día anterior. En una media hora conseguí ordenar todos aquellos informes, todo un record personal. Nada más acabar encendí el ordenador y comprobé que había pasado las fotos de la sesión anterior desde la cámara, ahora solo quedaba ver cuales estaban mejor y enviarlas al cliente, pan comido.

16:27 PM ~

Había estado ayudando en el estudio hasta que llegó la hora de que me dirigiese hasta el centro de la ciudad para una sesión de fotos. Antes de nada ordené mi equipo, como hacía siempre. Cogí mi cámara, la cual era mi tesoro más preciado, unas cuantas baterías y tarjetas de memoria suficientes, por si se llenaba la ya puesta. Me despedí de Yoona y caminé hasta el parque del río donde se desarrollaría la sesión. Esta vez si que había salido con tiempo por lo que pude tomármelo con calma, y menos mal porque a pesar de haber pasado ya bastantes horas desde que salí de casa aún me encontraba cansada por la caminata.

Al llegar respiré hondo, me encantaba estar al aire libre en medio de naturaleza y gente pasándoselo en grande. Aceleré un poco el paso hasta que llegué al lugar indicado, donde la modelo ya me estaba esperando. Ya había trabajado en varias ocasiones con aquella chica y se podría decir que nos llevábamos bastante bien aunque nunca habíamos tenido contancto fuera del trabajo, una pena ya que era bastante mona.

-Otra vez te toca aguantarme Joo Hyun, lo lamento por ti- me recibió con una gran sonrisa, como era habitual en ella.

-Ya estoy acostumbrada, no tiene usted por que preocuparse Miss Kim- le devolví la sonrisa encantada.

-Ey, ya te dije que me llamases Tae o tete o lo que te salga en el momento, pero Miss Kim no me gusta- puso un puchero de lo más adorable, casi me abalanzaba a abrazarla como si fuese un osito, era tan mona...

-Vale Tae, ¿empezamos?- asintió enseguida y nos pusimos manos a la obra, si no se nos acabaría haciendo muy tarde.

20:36 PM ~

Como predije desde un principio, la sesión se acabó alargando hasta que la luna hizo su aparición diaria. Las fotos habían quedado fantásticas y nos lo habíamos pasado bien, pues de vez en cuando íbamos gastando bromas y haciendo el tonto, era divertido. Mientras recogía el equipo notaba como Taeyeon no dejaba de mirarme, y con bastante atención.

-Oye Seo, ¿no crees que deberíamos salir por ahí alguna vez? Seguro que sería divertido.

-Si a ti te apetece por mí perfecto, quedamos cuando quieras- ambas sonreímos y nos intercambiamos los números de teléfono. A saber cuando estaríamos libres las dos pero por si acaso ya podíamos contactar la una con la otra.

Un rato después nos despedimos y cada una se fue por su lado. Mientras caminaba me iba fijando en el ambiente semi-nocturno, que me encantaba, sobretodo si además lo acompañaba un lugar tan lleno de verdor como aquel. Decidí quedarme a tomar algo por allí para quitarme el hambre y luego ya volvería hasta el estudio para dejar el equipo a buen recaudo.

Me paré en un puesto callejero durante aproximadamente unos cuarenta y cinco minutos, no sin antes llamar al estudio para comunicar que me retrasaría, así nadie se preocuparía ni por mi ni por el paradero de las fotos de la sesión.

Fui deprisa hasta el estudio, donde no quedaba ya nadie a parte del guardia de seguridad que siempre se mantenía por allí hasta altas horas de la noche. Guardé la tarjeta de memoria de la cámara en uno de los cajones de mi mesa y lo cerré con llave, así estaría a buen recaudo. Me despedí del guarda y me dirigí hasta casa, que ya era hora.

Ya era completamente de noche, de no ser por la luz que proporcionaban las farolas ya me habría caído varias veces, pues no habría visto nada de lo que estuviese frente a mi, y muchísimo menos en donde iba pisando cada vez. Pasé cerca de un grupo de chicos bastante sospechoso pero intenté prestarles la menor atención posible, para no ponerme muy nerviosa.

Di un par de pasos más y cuando quise darme cuenta estaba con la espalda pegada a la pared y con un chico completamente extraño justo delante de mi, y bastante cerca de mi rostro...Me asusté, y mucho, aunque intenté parecer lo menos afectada posible.

-Buenas preciosa...¿Qué hace una hermosura como tú paseando sola a estas horas de la noche? Mejor si te hago compañía...- tenía una sonrisa asquerosa, igual que su cara y su aliento, que apestaba a alcohol. ¿Donde había ido mi buena suerte? Supuse que se me habría agotado...

-Mejor si te vas a dormir la mona y me dejas en paz- intenté sonar fría, seria y, sobretodo, calmada, a pesar de que por dentro estaba temblado como un flan.

-Así que peleona...Me gusta- volvió a sonreír de esa manera tan asquerosa y repelente -Tú y yo nos vamos a divertir mucho juntos...- estaba a punto de meterme mano y yo a punto de darle una patada en sus partes nobles pero cuando quise darme cuenta encontré a aquel tipo tirado en el suelo, ¿qué había pasado?

Levanté la vista del suelo y me fijé en que, casi de la nada, había aparecido una chica de cabello largo y rubio que se había quedado mirando a aquel tío, con bastante mala cara.

-A ver si aprender a tratar bien a los mujeres, maldito borracho...Ya puedes ir largándote si no quieres que te deje sin testículos- mantuvo la mirada fija hasta que pareció entenderlo y acabó marchándose de allí, lo que agradecía enormemente.

Suspiré aliviada -Muchas gracias por tu ayuda, en verdad que me asusté mucho...- me la quedé observando y no me pareció que tuviese mucha fuerza. Si así fuese...¿Cómo había podido con ese chico con tanta facilidad? A lo mejor es que la estaba subestimando... -Por cierto...¿De donde has salido? Ni siquiera te he oído llegar...

Me sonrió enseguida, ¿le hacía gracia lo que había dicho? No le encontré sentido alguno, seguro que sería una loca más...

-No me des las gracias, es mi trabajo...- ¿Su trabajo? Entonces si que me quedé patidifusa, ¿a qué se estaba refiriendo? ¿Acaso era una especie de poli o algo por el estilo? -...¡Por qué soy tu ángel de la guarda!- ¡¿QUÉ HABÍA DICHO?!

-Creo que te has tomado algo en mal estado...Mejor que te vayas a casa y descanses, no vaya a ser que te de algo grave...- comencé a caminar, y bastante rápido, por si las moscas, mejor no arriesgarse nuevamente...

Escuché un ruido muy extraño y me fijé en que una gran sombra pasó sobre mi, ¿a lo mejor era un pájaro? No creía que habitase por allí ninguno tan grande...Me paré en seco en cuanto vi de nuevo a aquella chica justo frente a mi, si que era rápida...Entonces fue cuando me fijé en su espalda pues tenía...tenía...¿¡ALAS!?

-¿¡QUIÉN ERES!? ¿¡QUÉ ES LO QUE ERES!?-

-Mi nombre es Hyoyeon, Kim Hyoyeon; y como ya te dije antes...Soy tu ángel de la guarda, Seo Joo Hyun.

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