miércoles, 30 de julio de 2014

{ fanfic. } HyoSeo [Girl's Generation] - Angel's Place: Capítulo 2.

Annyeong! ♥

Aquí traigo un nuevo capítulo de "Angel's Place" que espero que ojalá disfrutéis.
Si no leíste el primer capítulo puedes hacerlo ahora, ¡tan solo pulsa aquí!


Angel's Place
Hyoyeon + Seohyun
Yuri
Comedia romántica
Narrador: Seohyun




-No puede ser...Seguro que me di un golpe en la cabeza sin darme cuenta y ahora me estoy imaginando cosas...¡Sí! ¡Seguro que es eso!

-Oye, estás empezando a ofenderme...¿¡QUÉ NO ME ESTÁS VIENDO!? ¡SOY MUY REAL!- en realidad no le había quitado la vista de encima un solo segundo, como para hacerlo...

-Pe-pero...¿Cómo es posible? Es demasiado irreal...¿Ángeles? Ahora me dirás que también hay demonios que me quieren hacer ir por el mal camino, ¿no?- para mi "sorpresa", ella solo se limitó a asentir ante mis palabras. Genial, ahora no solo tenía un ángel de la guarda, si no que un demonio también me estaría rondando.

-He podido ver lo que hay en tu corazón y sé que eres una buena persona, no creo que un demonio pueda cambiar lo que ya eres- sus palabras me aliviaron un poco, por muchos ángeles y demonios que pudiesen aparecer, yo iba a seguir siendo la misma.

-Bueno, Hyoyeon- tenía un bonito nombre -¿Qué se supone que tienes que hacer? ¿Seguirme a todas partes para evitar que me meta en algún lio?

-Exacto, en eso consiste mi trabajo- vaya, en verdad no me lo esperaba... -Aunque tampoco te preocupes, no me voy a involucrar en tus decisiones a no ser que vayas con cautela- ¿y eso qué significaba? ¿Qué iba a estar detrás de mi pero que me regañaría si se me ocurría hacer algo malo? Pues lo llevaba claro...

Dado que estábamos paradas en mitad de la calle, encima en plena noche, comencé a caminar hasta mi apartamento que ya no estaba lejos. Iba mirando hacia atrás de vez en cuando, intentando actuar lo más disimuladamente posible, y pude ver como no me quitaba la vista de encima y que ante todo procuraba no alejarse demasiado de mi. Llegamos al piso pocos minutos después y la dejé pasar, a pesar de que me diese vergüenza que viese el desorden que había dejado desde la mañana.

Fui hasta el salón, no sin descalzarme antes, y me senté en el sofá. Vi como ella se quedaba en la puerta del salón, observándome, lo que ya me estaba incomodando bastante, ¿por qué no decía alguna cosa? Parecía una muerta más que un ángel...

-Y...¿Has sido mi ángel desde siempre o es que vais cambiando de persona?- me pareció más lógico que se fueran alternando, la habría visto antes si no lo hacían...¿no?

-Cada persona concreta tiene un ángel concreto desde que nace, pero también un demonio como te podrás imaginar. Si una persona muere, su ángel se reencarna o bien en un humano, en otro ángel o puede que incluso en un demonio o cualquier otra criatura no necesariamente "luminosa"- ¿Reencarnaciones? ¿Más seres que no eran ni ángeles ni demonios? La cosa se iba complicando a cada segundo, ya casi no entendía nada.

-No me puedo creer que me haya metido en todo esto...- me llevé las manos a la cabeza, estaba desesperada, a saber lo que me iba a ocurrir a partir de ahora que sabía que todo esto existía.

Sin darme cuenta, ella se había sentado junto a mi y me estaba...¿abrazando? Al parecer no era tan "muerta" como yo pensaba...

-Oye Hyoyeon...¿Qué estás haciendo?- me sonrojé un poco, en verdad era linda y un abrazo era lo que necesitaba, aunque no esperaba que me lo diese así que...

-Puedo ver en tu corazón y además se notaba que necesitabas algo de cariño. Si te molesta te suelto y vuelvo a mi puerta- reí ante su comentario, la verdad es que me gustaba que alguien supiese como me sentía, era bastante reconfortante. -Ah, llámame Hyo, suena más amistoso que mi nombre completo, ¿no crees?- me sonrió, y casi me derrito, ¿cómo tenía una sonrisa tan pura y reconfortante? Ojalá me contase su secreto...

-Bueno, Hyo...Siendo mi ángel desde siempre, ¿cómo es que solo te me has aparecido ahora?

-Esto...En realidad está prohibido que nos aparezcamos frente a nuestros protegidos, pero era necesario así que...¡Aquí estoy!- lo dijo con una tranquilidad...¿Qué no estaba prohibido? Seguro que iba a meterse en algún lio...¡Y por mi culpa!, nada menos. Sin poder evitarlo comencé a sentirme un poco mal. -Pero no te preocupes, si es en estado de emergencia se nos está permitido aunque...Ahora tendrás que aguantarme diariamente, lo siento.

09:53 AM ~

Me desperté en mi cama algo desorientada, ¿cuándo me había ido a dormir? Es más, ¿cuándo me había puesto el pijama siquiera? Todo resultaba de lo más extraño...Dejando las rarezas de aquel despertar a un lado, me desperecé y tras un par de bostezos fui capaz de levantarme de la cama. Fui hasta el baño y me lavé la cara como unas nueve veces, como era costumbre, y al levantar la cabeza y mirarme al espejo...

Di un brinco enorme, incluso me tuve que sujetar al lavabo para no acabar muerta por un golpe contra el propio objeto.

-¡Buenos días Seo!- mostraba una sonrisa de oreja a oreja, tan alegre desde por la mañana...No pude evitar mirarla mal durante varios minutos, ¡¿acaso quería matarme?! ¿No era mi ángel de...? ¡DIOS! ¡ERA VERDAD TODO! ¡NO HABÍA ESTADO SOÑANDO!

-¡¿SE PUEDE SABER QUE DEMONIOOS HACES?! ¡CASI ME MUERO DEL SUSTO!- me la quedé mirando, esperaba que hubiese soñado todo lo ocurrido la noche anterior, pero ni por asomo, ella estaba allí, justo frente a mi, con una tranquilidad asombrosa, lo que decía que todo era real.

-Lo siento mucho, no era mi intención...- bajó la cabeza y cambió a un tono de arrepentimiento. Genial, ahora me volvía a sentir mal por ella.

Suspiré y me relajé un poco antes de acercarme un poco a ella y esta vez abrazarla yo. Enseguida noté como ella también me abrazada, y con bastante fuerza, aunque no llegó a hacerme ningún daño.

-La próxima vez ten más cuidado, al final nos acabarás matando a las dos si vas de descuidada por la vida- le di un golpecito en la nariz antes de volver a mi cuarto, con una gran sonrisa en los labios.

Busqué en todos los cajones la ropa adecuada, tenía que darme prisa pues pronto se pasaría la hora buena para llegar al trabajo. Me quedé pensando un rato y me giré para mirar a Hyoyeon, que estaba justo detrás de mi, obervándome de nuevo.

-Oye...¿También tienes que venir al trabajo? No creo que les haga ninguna gracia tener rondando a una extraña por allí...

-No te preocupes, me quedaré cerca del estudio por si me necesitas- me sonrió de nuevo y suspiré aliviada, menos mal que no tendría que dar explicaciones de quien era ella y qué hacía conmigo.

Volví a quedarme pensativa y sin poder evitarlo al momento estaba roja, rojísima, como si mi rostro se hubiese transformado en un tomate bien rojo y maduro.

-¿Qué ocurre?- me miró con curiosidad, en verdad estaba linda cuando  me miraba de esa manera.

-A-anoche...¿Me llevaste tú a la cama?- asintió como si nada, seguro que no entendía la razón de por qué estaba de aquella manera. -M-me...¿Pusiste el pijama también?- asintió y entonces vi como en ella también aparecia un notable sonroja.

Me dio la espalda corriendo, ahora ambas estábamos nerviosas por la misma razón, que bonito.

-N-no me fijé en nada...¡Te lo juro! Cre-creéme...

Suspiré, mejor no darle más vueltas al tema, ya estaba hecho así que a otra cosa mariposa. Me fijé en el reloj, tenía que darme prisa si no quería llegar tarde otra vez. Cogí la ropa y fui de vuelta al baño, donde cerré la puerta con cerrojo, no quería generar más situaciones incómodas, por lo menos no durante aquella mañana.

Estuve más o menos un cuarto de hora en la ducha, y ojalá que no tuviese que haber salido de allí...Me vestí con rapidez y me sequé el pelo tan solo con una toalla, no hacía mal tiempo así que era poco probable que acabase resfriada por ir con el pelo mojado. Me até el pelo en una coleta larga y salí del baño tranquilamente. Ella ya me estaba esperando en la entrada para marcharnos, lo que agradecí, así nos ahorraríamos bastante tiempo.

Salimos del apartamento tranquilamente y caminamos en silencio durante unos minutos hasta que Hyoyeon rompió el silencio, que ya empezaba a resultar un poco incómodo.

-Me gustó la sesión del otro día, ¿qué tienes hoy?- estaba claro que aunque no la hubies visto hasta ayer por la noche ella me había estado observando todo el tiempo. Pensar en lo que tendría que conllevar ir siempre detrás de alguien para procurar que no le hagan daño a dicha persona me hacía pensar también en la poca vida privada que se tendría.

-Hoy tengo que enviar las fotos de la sesión y por la tarde tengo que ir hasta las afueras para sacar las fotos de un reportaje sobre una actriz.

-Suena interesante- sonrió de nuevo -Habrá que darse prisa para que no se te eche todo encima, que seguro tienes más papeles que ordenar- asentí y ambas aceleramos el paso, ya casi era la hora de entrar al trabajo.

Nada más llegas, entré en el estudio tranquilamente, al fin llegaba a mi hora aquella semana así que no tendría que pasar por otra regañina. Antes de entrar miré hacia atrás varias veces, Hyo me dijo que se quedaría cerca por si necesitaba ayuda o si estaba en peligro pero no estaba del todo segura de si lo mejor era dejar que se quedase fuera. Me quité el asunto de la cabeza y me puse a trabajar enseguida, no había tiempo que perder.

22:37 PM ~

Se hizo de noche sin que me diese cuenta, el reportaje se había alargado bastante más de lo que esperaba, y yo todavía sin coche...Al menos Hyoyeon estaba conmigo y la caminata me resultaría bastante más amena.

Hablamos durante todo el camino, era bastante entretenido hablar con ella ya que tenía muchas preguntas y ella siempre me contestaba sonriente y a veces con alguna broma de por medio. Sentía como que había encontrado una buena amiga con la que podía hablar de todo y siempre que quisiera, era genial sentirse así...

Al pasar por la calle de la noche anterior encontramos al mismo tipo pero, esta vez pude ver como salía corriendo en cuanto la vió. No pude evitar reírme, ahora seguro que no se nos acercaba nunca, eso me alegraba mucho. Para demostrarle mi agradecimiento la miré con una gran sonrisa, aunque pensé varias veces en abalanzarme sobre ella para abrazarla.

-Si vas a quedarte conmigo tendrás que dormir en el sofá...Si lo hubiese sabido habría alquilado un piso con alguna otra habitación.

-No te preocupes, los ángeles somos como los vampiros, no dormimos, pero para poder vigilar a nuestros protegidos a cualquier hora del día. Hay personas que se quedan despiertas hasta las tantas así que es muy práctico- no me imaginaba como sería el no dormir, supuse que bastante duro...Aunque claro, si había nacido sin esa necesidad como que no importaba mucho.

-Mientras no hagas mucho ruido y no me mires como una psicópata mientras esté durmiendo no habrá problemas- las dos sonreímos, parecí que estábamos de acuerdo.

Ya habíamos llegado al portal cuando me pareció que alguien me estaba mirnado, ¿sería aquel tipo que no se había conformado con la paliza que le dió Hyo la noche anterior y venía a por más? Giré un poco la cabeza y miré disimuladamente hasta el final de la calle donde me fijé en una chica alta y delgada que estaba apoyada en un muro, mirando hacia aquí. Su mirada era seria, algo fría y, sobretodo, seductora, o al menos eso me pareció. Me sonrojé cuando noté como me sonreía, ¿qué estaría haciendo esa chica allí a esas horas de la noche? Cualquiera lo sabía, aunque algo me decía que pronto iba a saber de ella, estaba casi segura...

05:36 AM ~

Estaba inmersa en un profundo sueño, en un tranquilo y hermoso sueño...Hasta que el sonido de la puerta me despertó, ¿quién había llegado? Nadie tenía la llave además de yo así que suspuse que Hyoyeon le habría abierto a alguien, pero la cuestión ahora era...¿A quién? Me desperecé y me levanté con algo de dificultad de la cama, era demasiado temprano...

Fui despacio hasta el salón mientras que restregaba los ojos e intentaba no darme contra ninguna pared o cualquier mueble que pudiese haber por medio.

-Ey Hyo, ¿quién ha venido?- me apoyé en la puerta y busqué el interruptor de la luz con la mano. Cuando encendí la luz me quedé mirando hacia el sofá, donde se encontraba Hyo, pero había alguien más... -¿Q-qué e-está pasando?- reconocí enseguida a la chica que había visto hacía unas horas en la calle aunque me hubiese gustado verla mejor en otras circunstancias...

Aquella extraña chica estaba tirada en el sofá, boca arriba, y Hyo...Hyo estaba justo encima de ella...¿Qué narices estaban haciendo? Eso no me importaba, en realidad sí, pero lo que más me interesaba saber era, ¿por qué tenían que hacer sus cosas en MI sofá?

-¡E-esto no es lo que parece en absoluto!- me miró, bastante nerviosa, y algo me dijo que estaba siendo sincera pero...¿Cómo entonces habían llegado a estar en esa postura? Me fijé en como la otra chica se levantaba un poco y me miraba, con una sonrisa pícara que me hizo sonrojar, como la otra vez...

-Al fin podemos hablar Seo Joo Hyun...- ¿Otra que sabía mi nombre así porque sí? Esto ya empezaba a ser realmente raro... -Soy Yuri, tu demonio personal- sonrió de una forma extraña...¿En serio había dicho que era...MI DEMONIO?!

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